lunes, 28 de septiembre de 2009

cuerpo

Todo oscuro, ni una sola luz artificial, solo el brillo de tus ojos iluminados por la luna hacen que me sienta acompañada, querida.

Su cuerpo, mi cuerpo, nuestros cuerpos
pegados el uno al otro, fusionados, tratando de ser uno solo.

Esos labios que me ponen a temblar cada vez que me besa,
cuando susurra a mi oido esas palabras.

Manos, sus manos, esas que conocen mejor que yo mi geografia,
que me descomponen con un solo roze de sus dedos,
esas que conocen la posiscion exacta de mi sexo,
y que juegan con mis pechos.

Los brazos de El, esos que me toman con fuerza y ternura al mismo tiempo.
Que me acercan a el y no me dejan ir.
Un par de cadenas que me tienen presa por voluntad propia.
Que estrujan mi cuerpo

Su pecho, lugar donde puedo permanecer quieta, sin temor de ser quien soy,
que logran hacer que me quede quieta, sin ganas de huir
Dan un refugio, un lugar donde puedo posar mi cabeza, cerrar mis ojos y
olvidar todas mis preocupaciones.

Ese cuerpo que me da calor,
que me cuida.
Que dia a dia me muestra que somos de carne y hueso, fragil.

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