martes, 13 de octubre de 2009

Mi encuentro con la muerte

Elegante, sobria como solo ella lo podia ser, delicada. Así es ella, bella como ninguna.

-Buenas noches, me dice con ese tono serio que me hipnotizó al instante. haz de saber a que he venido, o bueno eso supongo.

-Pues mi señora supone bien, pero yo supongo, en mi mentalidad de hombre, me puede permitir una ultima voluntad, un ultimo deseo.

-Si mi estimado, cual es tu ultima voluntad?, esta frase la dijo con un tono de sarcasmo acompañado con una sonrisa burlona.

La invite a sentarse en mi "comedor", este era simple un par de sillas que pedian su jubilacion y una mesa vieja, tan vieja como la abuela de mi abuela, sobre esta un mantel desteñido. Mira con desgano a donde le invite, se sienta como deseando no hacerlo.

Mientras preparo el cafe y lo sirvo en las tazas que daban un aspecto triste, como habia sido siempre mi vida desde aquel dia.

Me siento, la miro, un suspiro se me escapa, agito el cafe y al mismo tiempo empiezo a tratar de entablar una conversacion.

-Mi ultimo deseo es charlar con alguien, no me quiero ir sin una conversacion, la soledad estos meses ha sido dura que la misma enfermedad, nadie me habla por miedo a contagiarse, pero tu, t de que te puedes contagiar??, eres La Muerte, como podrías contagiarte?

Ella, da un sobo al cafe barato que tenia frente y me mira.

-Esto es tu ultimo deseo?, una conversacion con alguien que no le importa que piensas??, que dices?. Y si, yo no me puedo contagiar, no estoy viva, no estoy muerta, solo estoy aqui.

-Pero estas, ese es el punto, estas, saben que existes, te tienen presente. Pero mirame!, nadie me acompaña desde el dia que descubri que tenia la enfermedad maldita, y el colmo, nadie creyo el como me contagie, me exalte un poco disculpa.

-Eso no debio importarte, es mas segun lo que se de ti, eras de las que luchaba contra todo por defender sus ideas, pero desde que te enteraste caiste, fuiste tu la que se aislo, la que tenia miedo de todo, como si te hubiesen dejado desnuda, las medicinas las tomabas solo para no sentirte mal.

-Lose, pero nadie oye mi defensa, nadie creyo en mi "inocencia", todos, aun los mas queridos, los amigos, todos, se alejaron de mi.

-Pero pudiste tratar de tener una vida sin ellos, hay mas personas como tu alla afuera, que desean vivir esos dias, los ultimos, con algo de dignidad. En cambio tu te dejabas morir. A donde fue ese espiritu libre, alegre, unico, valiente, misterioso, indagador, curioso, dime porque le mataste.

-Tu no sabes nada!, insensible, a ti te desean, te buscan, es mas muchos t idolatran.

-Entonces porque quieres hablar conmigo?, si sabes bien que soy fria, que no me importa nada mas que hacerlo que me piden, solo estoy, no vivo no muero, el tiempo solo pasa a saludarme.

Me levanto de la silla camino hacia una cajonera junto a la cama, saco un album de fotografias, lo coloco sobre la mesa.

-Ahi esta a quien mencionaste!!, por quien preguntaste!!.

-Yo no necesito saber donde esta, es mas, no me importa en lo mas minimo.

-Termina tu trabajo, la conversacion ya termino.

-Como desees, cumpli tu ultima voluntad.

Se pone en pie camina hacia la puerta, le sigo con paso firme, como si deseara acabar con esto. Ella se detiene antes de cruzar la puerta, me mira y dice:

-De verdad no quieres pedir que te de otra oportunidad?

-No!, con tono decidido, no quiero seguir en ese lugar deprimente

-Como odio al ser humano, cuanod vive quiere morir, cuando va a morir quiere vivir, pero a ti no te odio, por lo menos hasta en tu muerte sabes que quieres, andando.

Cruzamos la puerta.

Al dia siguiente hallan mi cuerpo sentado en la silla, el cafe derramado y el album abierto, la pagina tenia una fotografia donde estaba riendo. Y en la esquina de una servilleta decia:

"Hable con ella, no murio sola"
La muerte

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